
Las quemaduras y demás lesiones, en las fiestas de navidad y año nuevo, pueden prevenirse alejando a los niños de todo lo que sea la manipulación de pirotecnia, ya sea una simple cañita o fuegos artificiales. Los heridos no necesariamente manejan los explosivos. De hecho, casi la mitad de las personas lesionadas por fuegos artificiales son espectadores.